miércoles, 25 de noviembre de 2009

Síndrome del gato paracaidista

El accidente más frecuente que sufren los gatos domésticos, es la caída desde grandes alturas, lo cual ha dado origen al llamado “síndrome del gato paracaidista” o “síndrome del gato volador”, nombre con el que los veterinarios han bautizado a esta patología frecuente en los gatos.

Los felinos con síndrome del gato paracaidista, son aquellos que acuden al veterinario de urgencia por caídas desde diversas alturas, especialmente de más de 7 metros (una altura equivalente a 2 pisos). Estas caídas frecuentes se deben a que los gatos son cazadores temerarios y por instinto les gusta pasearse por terrazas y ventanas abiertas, y a pesar de que son equilibristas muy ágiles, alguna distracción o un error de cálculo, pueden hacerlos terminar en el suelo.

Las principales lesiones producto de estas caídas, afectan principalmente a la cabeza, la región posterior, el abdomen y el tórax. Sin embargo, existe un alto índice de supervivencia a estas caídas libres, debido a que los felinos adoptan instintivamente la mejor postura para amortiguar el golpe, de allí su fama de tener siete vidas.

Los descuidos de los propietarios, la curiosidad que caracteriza a la especie felina, la falta de experiencia de los gatos jóvenes y el comienzo de la pubertad (actividad sexual), son las principales causas que provocan que el gato se precipite al vacío.

Los gatos más jóvenes (menores de 2 años) o los que no han sido esterilizados, son los que tienen mayor riesgo de sufrir el síndrome del gato paracaidista, cuya prevalencia es la misma en machos como en hembras.

Contrario a lo que la lógica nos dice, existe mayor probabilidad que un gato sufra lesiones más serias, si cae de una altura baja, que de un piso más alto. Esto se debe a que el sentido de equilibrio del gato le permite darse la vuelta durante la caída y amortiguar el golpe.

Sucede que poco antes de llegar al suelo, el gato se estira para aumentar al máximo su superficie y con ello el rozamiento con el aire, ocurriendo el movimiento en dos fases y cayendo en forma similar a un paracaídas, de allí el nombre del síndrome.

Si tu gato llegara a caerse, debes llevarlo inmediatamente al veterinario, pues aunque por fuera no le veas ninguna lesión, podría tener lesiones internas.

¿Cómo prevenir que tu gato experimente el síndrome del paracaidista?


Si a tu gato le gusta estar en las orillas de la ventanas o de la terraza, lo mejor será tomar precauciones, para evitar que uno de estos días experimente “su primer caída libre”.

Hay varias cosas que puedes hacer para evitar que tu mascota experimente “el síndrome del paracaidista”. Por ejemplo, puedes enriquecer su ambiente con juegos interactivos, sistemas de búsqueda de comida, estanterías y otros elementos donde puedan desarrollar su conducta de caza. La introducción de otro gatito con el que pueda jugar y entretenerse también podría ayudar. Consulta a un experto en conducta felina que te explique cómo hacerlo.

Mantén a tu gato alejado de zonas de riesgo, como ventanas y balcones. Si no es así, puedes colocar mosquiteras, rejillas o cerramientos de forma que dejes a tu mascota satisfacer su conducta de acecho, pero sin caídas que pueden llegar a causarle la muerte.