viernes, 19 de febrero de 2010

La obesidad en el perro y el gato.

La obesidad es el desorden nutricional número uno entre los perros y gatos. Los estudios sugieren que aproximadamente el 50% de los perros y gatos presentados en clínicas veterinarias tienen exceso de peso.

Definición:

Se considera que un animal es obeso cuando su peso corporal está un 20% o más por encima del peso corporal ideal.

¿Cuál es el peso ideal de su mascota?

Existen tablas orientativas de los pesos óptimos para perros y gatos, que variarán en función de su edad, sexo, raza, etc.
Para valorar si nuestras mascotas tienen una condición corporal óptima hay que observar la silueta y  valorar los siguientes aspectos:

1. Se deben poder palpar las costillas y poder contarlas.
2. Su cintura: debe entrar por detrás de las costillas.
3. Abdomen: ha de estar firme y plano. Cuando existe sobrepeso, el abdomen pierde firmeza y aparece distendido y con acúmulos  grasos y es difícil palpar cintura y costillas.


Causas de la obesidad

Las causas de obesidad por lo general entran en tres categorías: dieta inapropiada, predisposición genética y desórdenes hormonales.

1.- Dieta inapropiada 

El aumento de peso ocurre cuando los animales ingieren más calorías de las que gastan. El exceso de calorías se acumula en el tejido adiposo del cuerpo, y si no hay un consumo energético determinado fundamentalmente por una falta de ejercicio, el animal tiende al sobrepeso.

El sobrepeso es el paso anterior a la obesidad, que puede afectar a la salud de nuestros animales llegando a disminuir su esperanza de vida.

2.- Predisposición genética:

Ciertas razas parecen ser más susceptibles a la obesidad que otras, como por ejemplo los perros de raza Cocker, Beagle, Basset hound, Dachshund y Labrador...

Si bien algunas razas de perros pueden aumentar de peso con mayor facilidad, no significa que un animal deba tener exceso de peso. 

El mantenimiento de un peso corporal sano requiere una mayor atención sobre la cantidad de alimento y ejercicio que recibe la mascota.

3.- Desequilibrios  hormonales:

Las enfermedades que tienen un impacto sobre el equilibrio hormonal en las mascotas pueden contribuir al desarrollo de la obesidad.

Estas incluyen: disfunción de la glándula tiroides, castración y disfunción de las glándulas adrenales  entre otras.

Estos factores contribuyen a la obesidad y aumentan la necesidad de un cuidadoso control de la ingesta de alimentos y aumento del ejercicio en las mascotas esterilizadas.

Factores que predisponen a padecer obesidad

· Raza. Es el más importante.

· Nivel de actividad

· Perfil del propietario. Como por ejemplo las mascotas de dueños sedentarios.

· Hábitat. Animales que viven en piso.

· Castración. Disminuye el "índice metabólico en reposo", aumenta el apetito y disminuye la actividad, por lo que las necesidades energéticas también varían siendo necesario un tipo de pienso especial para animales castrados.

· Edad. Hasta el año de edad no alcanzan su tamaño definitivo y todo lo que comen lo invierten en crecer, a medida que el animal envejece disminuyen sus necesidades energéticas por lo que hay que modificar el tipo de pienso y cambiar a pienso de adulto.

 Riesgos para la salud

El exceso de peso incrementa el riesgo de padecer diversas enfermedades:

-          Ortopédicas (artritis, artrosis, etc.)
-          Cardiovasculares (insuficiencia cardiaca congestiva, etc.)
-          Respiratorios (dificultad respiratoria)
-          Endocrinas (diabetes, etc.)
-          Neoplásicas (tumores, etc.)

Además de reducir su capacidad de resistencia a infecciones, y dificultar los procedimientos diagnósticos y terapéuticos al reducir la tolerancia al "estrés metabólico" (mayor riesgo en anestesia, etc.).

Por todo esto es muy importante que todos nos concienciemos de que es fundamental el administrar a nuestras mascotas una alimentación sana y equilibrada.

Programas de reducción de peso:

Para cuando el sobrepeso o la obesidad ya han aparecido aplicamos "programas de reducción de
peso", basados en tres pilares: alimentación, ejercicio y control veterinario:

1- Alimentación:

-          Reducir o eliminar las sobras de comidas y las golosinas.
-          Medir la cantidad de alimento que recibe el animal. Esto ayuda a mantener uniforme el tamaño de la porción y evita la tendencia natural a poner un poco más.
-           Su veterinario le orientará sobre la dieta más adecuada.

2- Ejercicio: fundamental para la reducción de peso

-          Aumentar la cantidad de ejercicio que recibe la mascota.
-          Paseos más largos.
-          Aumentar el nivel de actividad del animal ( con juegos, pelotas, etc.)

3- Control veterinario: consultar al veterinario antes de comenzar cualquier programa de reducción de peso.

El veterinario puede diseñar un programa de pérdida de peso exclusivo para la mascota y ayudar a identificar los problemas específicos y sugerir alternativas.

Un programa satisfactorio para la reducción y mantenimiento de peso es un proceso largo en el tiempo que requiere el compromiso y absoluta concienciación por parte de toda la familia propietaria de la mascota, un plan de alimentación, ejercicio y control del paciente por parte del propietario y el veterinario.

Bet Castell