La pasteurelosis del conejo es una enfermedad bacteriana muy compleja causada por una bacteria conocida como Pasteurella multocida. La enfermedad se puede manifestar de muy diversas formas según actúe a nivel local o tienda hacia la generalización.
Patogenia:
A estos factores se les podrían sumar las carencias nutritivas, parasitismo, estrés, etc., es decir causas que debilitan o bajan la resistencia de los animales. Por lo que no es de extrañar que estos procesos aparezcan, por ejemplo en épocas frías, por exceso de humedad, después de traslados, en granja con condiciones ambientales deficientes y en animales muy jóvenes.
Los signos claros son neumonía, tortícolis, perdida de peso con anemia, y aborto en las conejas de cría.
Síntomas y lesiones de las distintas formas de pasteurelosis.
Según el curso de la enfermedad y atendiendo a criterios patogénicos, podemos señalar distintas formas de pasteurelosis:
a) Pasteurelosis aguda.- Se presenta súbitamente y es la forma que se conoce como septicemia hemorrágica, que es difícil de diagnosticar por ser de curso poco específico y de gran mortalidad.
b) Pasteurelosis subaguda.- Esta forma corresponde a la presentación de lesiones sero-fibrinosas, pudiéndose dar en distintas formas como rinitis, neumonía, otitis y meningitis.
a) Pasteurelosis aguda.- Se presenta súbitamente y es la forma que se conoce como septicemia hemorrágica, que es difícil de diagnosticar por ser de curso poco específico y de gran mortalidad.
b) Pasteurelosis subaguda.- Esta forma corresponde a la presentación de lesiones sero-fibrinosas, pudiéndose dar en distintas formas como rinitis, neumonía, otitis y meningitis.
c) Pasteurelosis crónica.- Se refiere generalmente a procesos de abscesos, y necrotizantes localizados en la piel, órganos genitales, pericardio, mamas, etc. La rinitis y neumonía son dos formas en las que pueden intervenir pasteurellas.
La septicemia hemorrágica, corresponde a la forma aguda y cuando se presenta lo hace con gran morbilidad y mortalidad. Produce lesiones generalizadas consistentes en congestión vascular y hemorragias de las submucosas que afectan preferentemente al hígado, pulmones, corazón, médula ósea, cerebro, bazo, ganglios, estómago, intestinos, etc.
Se trata de una enfermedad de fácil contagio por vía aérea entre animales muy cercanos, o también de forma directa por contacto de madres a gazapos verticalmente, a través de estornudos, mucosidades, agua de bebida e incluso las personas también podría transmitirla.
La principal vía de entrada de esta bacteria patógena en los animales es, por lo tanto, la respiratoria. Su localización es muy amplia y se debe a que una vez que entran en el animal, favorecidas por otros agentes infecciosos concomitantes como Bordetella bronchiséptica, micoplasma o virus, unidos a factores ambientales externos desfavorables para los animales, provocan la infección y su posterior difusión por vías aéreas respiratorias y por la sangre a todos o algunos de esos órganos, finalizando incluso con la muerte de los animales tras una septicemia hemorrágica que afecta a órganos vitales.