sábado, 23 de enero de 2010

Vómito

EL VOMITO

Uno de los errores mas comúnmente realizados es clasificar al vómito como diagnóstico, siendo que este es sólo un síntoma de diferentes condiciones específicas. Es muy importante diferenciar la regurgitación del vómito, siendo definido el primero como la evacuación pasiva de alimento indigerido desde el esófago, esto suele suceder, normalmente a los pocos minutos de la in gestión del alimento.

La regurgitación: Es el signo más importante que nos indica una enfermedad esofágica deberá ser claramente diferenciada del vómito, ya que esta última esta mayormente asociado a enfermedad gástrica. La aproximación diagnóstica a la regurgitación, normalmente incluirá un análisis sanguíneo con un panel bioquímico general, urianálisis y examen coproparasitológico. Esta información nos permitirá excluir del diagnóstico desordenes sistémicos (envenenamiento, enfermedades inmunomediadas) y endócrinos (hiperadrenocortisismo), enfermedades que de manera secundaria pueden causar signos esofágicos. Se ha observado que 25% de perros que desarrollan megaesófago en la edad adulta, esta asociado a miastenia gravis, por tanto la evaluación del megaesófago también debería incluir un test para anticuerpos nicotinicos anti-acetilcolina.

En aquellos animales con sospecha de alguna patología esofágica, se deberían realizar radiografías de cuello y tórax, radiografías con contraste, y endoscopias. Las principales causas de patologías esofágicas pueden incluir intusucepción gastro-esofágica, cuerpo extraño esofágico, megaesófago y hernia hiato. Al mismo tiempo, las radiografías de tórax pueden evidenciar algunas complicaciones de las enfermedades esofágicas como son neumonía por aspiración, efusión pleural, mediastinitis y neumotórax.
Las radiografías de contraste nos permiten confirmar o identificar lesiones esofágicas como son cuerpos extraños radiopacos, fistulas esófago-bronquiales, esofagitis,, divertículos y constricciones. Otras pruebas que se realizan son estudios de contraste dinámico mediante fluoroscopio, los cuales aportan información adicional sobre la motilidad esofágica.

La endoscopia del esófago, se esta convirtiendo en una herramienta muy útil tanto para el diagnóstico, como para el tratamiento de las patologías esofágicas.
El tratamiento esta orientado en resolver la causa primaria, por ejemplo: remover cuerpos extraños,tratamiento de esofagitis mediante uso de sustancias protectoras de efecto barrera como el suclafato, biopsia incisional o exicional, dilatación  de las consticciones esofágicas, reducción de las  intusucepciones, corrección quirúrgicas de divertículos y fistulas.

El vómito: El centro que controla el vómito esta localizado en la médula oblongata, y esta directamente estimulada por el nervio vago, aparato vestibular y quimiorreceptores de zona. Los perros en particular tienen muy desarrollado este centro, por lo que cualquier cambio en el ambiente puede estimularlo, como son: excitación, miedo y emoción. El nervio vago puede estimular este centro como consecuencia de condiciones inflamatorias de tórax y abdomen. Procesos cardíacos, hepáticos, renales y enfermedades pancreáticas, junto con problemas de esófago, estómago e intestino pueden producir vómito a través de este mismo mecanismo. Sustancias transmitidas por sangre (toxinas, drogas) y estimulaciones neurológicas del núcleo vestibular que causen liberación de dopa mina en los receptores de la zona del vómito pueden estimular este centro. Una vez este centro es estimulado, se coordinan un grupo de acciones reflejas que causan la expulsión activa del contenido gástrico a través de la boca.

El área blanco de los quimiorreceptores tienen mucha importancia en el vómito, ya que esta puede ser estimulada por procesos tóxicos como la uremia, piómetra, electroencefalograma hepática y acidorresistente. Al mismo tiempo estos mismos receptores son estimulados por drogas como la apomorfina y digoxina, ampliamente utilizados en veterinaria para inducir la emesis.

La importancia clínica del vómito radica en su asociación con un gran variedad de enfermedades muchas de las cuales tienen el potencial de poner en peligro la vida del animal, o como consecuencia del propio vómito el cual puede producir: deshidratación, pérdida de  electrolitos, desequilibrio ácido-base, neumonía por aspiración

Características clínicas del vómito: Debido a que el vómito es un signo presente en muchas enfermedades, la aproximación sistemática es esencial para determinar sus causas y su importancia.
Esta aproximación al diagnóstico esta inicialmente enfocada a los datos obtenidos en la historia clínica (anamnesis) y a los hallazgos físicos durante la exploración (lo que a menudo nos permite determinar que el vómito es agudo y autolimitante). La evaluación clínico-patológica y el diagnóstico por imagen se usan con pacientes con vómitos crónicos o en aquellos animales con afecciones sistemáticas. Es muy importante mantener una mentalidad abierta para reducir progresivamente la lista de posibles causas, hasta llegar a un diagnóstico específico. Para llegar a este punto es importante integrar toda la información, entre la cual debemos tomar en cuanta la edad, el sexo, el ambiente donde vive el animal y los hallazgos de la exploración clínica. Por ejemplo: las indiscreciones alimentarias, ingestión de cuerpos extraños, y enfermedades infecciosas son mas frecuentes en animales jóvenes, mientras que neoplasias gástricas son mucho mas frecuentes en animales viejos

Historia clínica: Esta estará orientada a tratar de distinguir entre el vómito y la regurgitación, y al mismo tiempo tratar de obtener un cuadro claro de los episodios de vómito (duración, frecuencia, contenido, color, progresión, relación con la infesta). Si no es posible diferenciar claramente el vómito de la regurgitación, se puede observar al animal durante la alimentación, y/o utilizar radiografías torácicas para detectar dilataciones esofágicas y obstrucciones.
El vómito no productivo, comúnmente descrito como arcadas persistentes, asociada a distinción abdominal (principalmente en perros gigantes con pecho profundo) esta frecuentemente asociado con vólvulos o dilatación gástrica.

El vómito de alimento 10-12 horas después de la ingestión nos indica una disminución del vaciado gástrico requiere una investigación mas profunda para distinguir de obstrucción gástrica o una deficiencia en la motilidad gástrica

Exploración clínica: Un examen físico coherente y sistemático permite normalmente las causas del vómito, así mismo permitiría descartar causas sistemáticas que presenten al vómito entre uno de sus síntomas.

El examen clínico nos debería permitir responder a cuestiones importantes como son:

1.    Actualmente el paciente esta vomitando?
2.    El vómito es debido a una disfunción primaria del tracto digestivo o debido a alguna otra disfunción en algún otro sistema corporal?
3.    Que clase de herramientas diagnósticas son necesarias para llegar al diagnóstico?
  
Resolviendo estas preguntas normalmente no nos olvidaremos de las enfermedades sistémicas que cursen con vómito.

Causas no gástricas que concurren con vómito:

Tumores cerebrales, Uremia,  Enteritis,Moquillo, Trauma cerebral, Cetoacidosis, Colitis, Leptospirosis, Otitis media, Síndrome de Addison, Obstrucción, Hepatitis,meningitis, Drogas (digoxina,...), Constipación, Enfermedad cardíaca, toxemias, Pancreatitis, Peritonitis, ...

La historia y los hallazgos físicos deberían integrarse y permitirnos generar una lista que nos enfoque hacia el diagnóstico y hacia un plan terapéutico.
Es muy útil para el diagnóstico y para orientar la terapéutica clasificar al paciente como: sistémicamente afectado o no afectado, el vómito como agudo (< 5 dias) o crónico; severo o leve

Diagnóstico del vómito agudo sin afección sistémica:

Si el vómito es agudo y el animal no se encuentra afectado de manera generalizada o sistémica, y ni la historia clínica, ni la exploración muestran nada significativo,es probable que el vómito es probable que se resuelva de manera espontánea o antes de iniciar una terapia sintomática, por tanto antes de empezar a realizar pruebas caras, debemos asegurarnos de que no es un problema de alimentación como son la sobrealimentación, o indiscreciones alimentarias, esto principalmente en animales jóvenes  Si se tiene la mas mínima duda respecto a la hidratación del paciente, la prueba de microhematocrito y proteinas totales son los datos mínimos con los cules podemos confirmar o desechar este estado

Diagnóstico del vómito agudo sin afección sistémica: 

Si el animal se encuentra en la exploración general, con una afección generalizada, que viene vomitando por mas de 5 días, o tiene hematemesis o presencia de sangre en las heces, signos localizados (como dolor abdominal o ictericia), es necesario realizar una investigación mas profunda a fin de determinar la naturaleza del  problema
La posibilidad de que el animal ingiera productos tóxicos, se evaluará mediante la anamnesis con los propietarios, también es importante determinar el estado vacunal, para así poder descartar enfermedades como son el distemper parvovirosis, hepatitis infecciosa, leptospirosis.
Los cuerpos extraños son muy difíciles de valorar mediante palpación abdominal, ante cualquier sospecha es necesario realizar radiografías en estas circunstancias las soluciones de bario son de mucha ayuda. Las intusucepciones y algunos cuerpos extraños se pueden palpar a través de la pared abdominal, pero siempre será necesario las radiografías para la confirmación de la patología.
Las gastritis, neoplasias gástricas y ulceras, son mas difíciles de diagnosticar en la exploración clínica, y será necesario realizar radiografías de contraste, ecografías y/o endoscopias.

Terapia: La terapia a aplicar en caso de vómitos varía de acuerdo al origen de los mismos, la duración del cuadro y el estado de hidratación y equilibrio electrolítico que tenga el paciente. El tratamiento principal será resolver la causa primaria de la patología, y en caso de desequilibrio ácido base, deshidratación, la fluidoterapia será el tratamiento coadyuvante necesario.

BIBLIOGRAFIA:

Hall, e.j., et al.  2005.  BSAVA Manual of canine and feline gastroenterologyu.  2nd  ed.  British small animal assosiation eds.  334 p.

Simpson, J.W and Else R.W.  1991 Digestive desease in the dog and cat. 1st ed.  Blackwell eds.  287 p

Todd, R. et al.  2003.  Handbook of small animal gastroenterology.  2nd ed. elsevier eds.  486 p