ANSIEDAD POR SEPARACIÓN
¿PORQUÉ MI PERRO SE ENFADA CONMIGO?
Muchas veces creemos que nuestro perro se enfada con nosotros por que lo dejamos solo en casa, aunque sólo sean cinco minutos, y por eso nos rompe cosas, ladra o se orina y defeca por toda la casa a modo de venganza. Pero de hecho esto no es así. Lo más probable que le suceda es que tenga ansiedad por separación, un problema de comportamiento que se da mucho actualmente.
Este problema se debe a que el perro tiene una dependencia extrema con los propietarios (hiperapego) y cuando éste se queda sólo manifiesta esta angustia con un comportamiento destructivo, ladrando y llorando continuamente, o defecando por toda la casa.
Algo muy importante a considerar es que nuestra mascota en esta circunstancia padece mucho, ya que tiene mucha angustia de encontrarse sólo, y muchas veces nosotros, los propietarios, no somos conscientes de este hecho por falta de información.
¿Cómo podemos saber si un perro padece de ansiedad por separación?
La clave para poder identificar este problema está en el hecho de que todos los síntomas (ladrar, destrozar cosas, defecación indebida) se producen en ausencia de los propietarios, es decir sólo se dan cuando el perro esta solo, aunque sólo sea por pocos minutos.
Eliminación inapropiada, vocalización excesiva y conducta destructiva son los signos más comunes y más molestos para el dueño. Estos se presentan generalmente durante la primera hora de ausencia, y se reactivarán minutos previos a la llegada del propietario, esto siempre y cuando exista en la conducta de la persona un ritual más o menos parecido de salida y llegada, lo que hace que nuestra mascota pueda fácilmente anticipar la llegada de la persona de apego.
Signos que ocurren sólo durante la ausencia del dueño:
Vocalización excesiva, eliminación indeseable, destrucción, autolesión, salivación excesiva, nerviosismo con deambulaciones sin rumbo específico.
Signos que ocurren antes de que el dueño se vaya:
Esconderse o recluirse, está nervioso o ansioso, deprimido, sigue al dueño a donde va, trata de impedir que el dueño se vaya.
Signos que ocurren cuando el dueño regresa a casa:
Excesivamente excitado y tarda mucho tiempo en calmarse, se pega al dueño estableciendo contacto físico (conducta de velcro).
Siempre se ha de tener en cuenta que esta conducta no es deseada por el animal y se debe a un estado de ansiedad que el animal no puede controlar, por tanto no se debe interpretar jamás como una actitud de venganza por parte nuestra mascota al haberlo dejado sólo.
Tratamiento
El tratamiento de la ansiedad por separación requiere un adiestramiento básico de obediencia (órdenes básicas como “tierra”, “no”, “alto”), una modificación de conducta y en algunos casos tratamiento farmacológico.
Entre las modificaciones de la conducta que se recomienda podemos mencionar:
- ignorar la conducta ansiosa del perro
- premiar la conducta calmada (con premios, juegos o caricias)
- habituación a estímulos (coger las llaves e ir a ver TV, ponerse la chaqueta pero no salir, etc.)
Otras recomendaciones que se deben aplicar durante el crecimiento de cachorro son:
- cerrar las puertas al perro (no permitir que nos acompañe por toda la casa, ejemplo al baño, habitación)
- no limpiar las heces del perro en su presencia, ya que normalmente lo hacemos enfadados y el animal puede interpretar este enfado como un castigo.
- dejarle sus juguetes todo el tiempo, nunca dárselos ni ponerle nuevos antes de salir, ya que interpretará la señal como que se quedará sólo
Finalmente, si ya tenemos el problema o está iniciándose, se deberá hacer un proceso de desensibilización de las salidas de los propietarios. Este suele ser un proceso difícil, ya que debemos conseguir deshabituar a nuestro perro de la dependencia que tiene de nosotros mismos. Este proceso deberá ser gradual: al principio salidas breves y posteriormente cada vez mas largas.
Este problema, si bien es común, es debido principalmente, a errores durante los procesos de educación del cachorro, exagerada humanización de nuestras mascotas, etc,.
Generalmente tiene una correcta solución, la cual está en manos de veterinarios especialistas en comportamiento animal (etólogos), que estudiarán cada caso en particular para determinar las causas de este problema, y la manera más adecuada para disminuirlo o eliminarlo mediante un proceso de educación y/o adiestramiento.
José Luis Albarracin