miércoles, 25 de noviembre de 2009

Picaje en Psitácidas

Se trata de un problema muy frecuente en aves de jaula, especialmente en psitácidas superiores (guacamayos, loros, cacatúas, ...).

Causas

Causas multifactoriales orgánicas y comportamentales. Las causas más frecuentemente asociadas son:

1.- Aburrimiento - frustración por excesivo tiempo libre diario o por falta de estímulos en el medio donde vive el ave.

2.- Malnutrición primaria y mal mantenimiento (ausencia de baño y suciedad, ...).

3.- Malnutrición secundaria a parásitos gastrointestinales (giardias, ...).

4.- Problema hormonal.

5.- Infección bacteriana o fúngica de los folículos plumosos.

6.- Parasitosis externa (poco frecuente).

Aspectos clínicos

Los cuadros clínicos observados pueden incluir:

1.- Afección del plumaje por manipulación de las plumas, hecho que resulta en plumas rotas parcialmente, dobladas y en mal estado.

2.- Arrancado de plumas en regiones anatómicas accesibles por el propio pájaro (pecho, borde anterior de las alas, patas, ...).

3.- Amputación y rotura de uñas y dedos.

4.- Producción de heridas que, por el dolor que provocan en el animal, estimulan su manipulación agravando el problema. Estas heridas suelen observarse en obispillo y extremidades.

Podemos observar un solo problema o la combinación de varios problemas.

Aparte de estas presentaciones, el cuadro puede verse complicado por infecciones secundarias de las heridas realizadas, hipotermias por mal aislamiento del cuerpo y automutilación grave debido al círculo vicioso creado por el dolor de las heridas.

Diagnóstico

Es importante constatar que nos encontramos ante un problema de picaje donde le ave se produce un daño a sí misma, y que no se trata de un problema orgánico que produce la caída o el no crecimiento de las plumas. Así mismo, tenemos que descartar problemas de agresividad inter o intraespecífica como causa primaria del desplumado, lesiones en dedos y heridas. Los problemas derivados de un mal manejo o de malnutrición van acompañados siempre de una mala calidad de las plumas (son frágiles, descoloridas, ...). Debemos descartar cualquier causa infecciosa mediante raspados y biopsias de piel y folículos, así como causas hormonales mediante determinaciones específicas. La observación prolongada del ave es el único método diagnóstico para asegurar un problema de picaje una vez descartadas las otras causas.

Tratamiento

El tratamiento de cualquier problema de automutilación es lento y complicado, siendo facilitado por una buena aproximación a la causa principal. El éxito en el tratamiento está directamente relacionado con el nivel de colaboración del propietario.

Aparte del tratamiento del agente primario (parásitos, hongos o bacterias) en caso de que lo hubiera, debemos realizar:

1.- Tratamiento básico:

Establecer una dieta sana, variada y equilibrada (en carbohidratos, proteína y minerales), estableciendo periodos fijos de acceso al alimento y utilizando técnicas de enriquecimiento comportamental para incrementar los períodos de búsqueda y manipulación de la comida (colocada en recipientes de difícil acceso, dentro de cajas de cartón que deban ser rotas antes de acceder a él, ...).

2.- Tratamiento de manejo:

- Facilitar el baño o ducha diario.
- Acceso a luz solar natural y no filtrada por ventanas o cristales.
- En aves mantenidas en el interior, establecer un fotoperíodo lo más parecido posible al normal: de 8 a 12 horas de luz al día como máximo.
- Cambiar la localización de la jaula, colocándola en lugares de paso o de concentración de gente para mantener entretenida al ave.
- Facilitar una jaula mayor donde sea posible la realización de más ejercicio.
- Ofrecer la posibilidad de períodos de semi-libertad vigilada.
- Añadir un nido o estructura similar a la jaula, como área donde el ave pueda esconderse o aislarse.
- Fomentar e incrementar la relación propietario-ave.
- Realizar cambios frecuentes en el mobiliario de la jaula para motivar el interés a la "investigación" por parte del ave.
- Variar e introducir nuevos juguetes una vea el ave se haya cansado de ellos (campanas, espejos, cascabeles, ...).
- Facilitar elementos hacia los cuales redireccionar el afán por picar (ramas con corteza y hojas, tocones de árboles, ...).
- Facilitar un compañero de jaula (hay riesgo que por imitación sufra el mismo problema).
-
3.- Tratamiento contra el picaje:

- En casos reincidentes o graves es de utilidad el uso del collar isabelino para prevenir el picaje de las plumas de crecimiento. Es conveniente que el collar sea realizado en un material transparente para no interferir en la visualización del entorno del ave. Puede tener forma de embudo (hacia fuera o invertido) o de cono (evitando la movilidad total del cuello). Debe mantenerse largo tiempo colocado (hasta el recrecimiento de las plumas). Una vez el pájaro habituado, no representa un problema para que realice su actividad normal.
- No reforzar el picaje prestando atención al ave (riñiéndola, gritando,...) mientras lo realiza.
- "Castigar" al ave tapando la jaula con un paño o poniendo la jaula en una habitación a oscuras (de 3 a más de 15 minutos). También puede utilizarse una pistola de agua para castigar y distraer la atención del ave. Cualquier tipo de "castigo" debe realizarse solo en el momento en el que el ave esté realizando la conducta no deseada.

4.- Tratamiento de estimulación del crecimiento de las plumas:

- Administración de complejos de aminoácidos y vitaminas:
- Aceite de hígado de bacalao (0,5 cc/kg. un día a la semana) aporta vitaminas A y D3.
- Vitobel PR-5R: complemento nutritivo contra el picaje de las plumas. Aporta piridoxina, aneurina, colina y pantotenato de calcio. En el agua de bebida: 4 gotas/15 ml de agua, 30 días.
- Tabernil TotalR
- Dietilestilbestrol
- Acetato de megestrol
- Medroxiprogesterona
- Levotiroxina

Si bien estos últimos pueden tener importantes efectos secundarios, por lo que no se recomiendan.

5.- Tratamiento médico del picaje:

Debe realizarse como última alternativa en casos reincidentes en los cuales el resto de tratamientos no haya funcionado.

Se basa en la utilización de tranquilizantes y sedantes para disminuir los niveles de reactividad.


- Diazepam
- Phenobarbitona
- Haloperidol
- Clomipramina